Tras la confirmación del homicidio o feminicidio de la joven Samara Aurora Arroyo Lemarroy, el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez salió a repetir lo que ha venido diciendo desde hace dos años.

En su breve mensaje que transmitió por redes sociales este miércoles, sólo alcanzó a decir: “basta de agredir a las mujeres, no va haber impunidad”.

Incluso, calificó el trabajo de la Fiscalía General del Estado y de la Secretaría de Seguridad Pública como una “actuación muy profesional”.

Por su parte, la titular del ente autónomo, Verónica Hernández Giadáns, en su discurso, aseguró que “se ha logrado un cambio en la forma de procurar justicia y seguiremos, con firmeza y con valor, dando resultados”.

Y volvió a prometer: “seguiremos investigando y aplicando todo el peso de la ley para que ningún caso quede impune”.

Pero la violencia de género en el estado de Veracruz no cesa; por el contrario, continúa.

De acuerdo con el Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana, del mes de enero a diciembre de 2020, se contabilizaron 79 feminicidios. En 2019, la cifra fue de 151. En total, 230 casos.

En el caso de homicidios hubo un registro de 74 casos, mientras que en 2019 hubo 97, lo que suman 171. Con relación a las desapariciones se registraron 239 casos, mientras que en 2019 fueron 277, es decir, 516 en tan sólo dos años.

Acerca de los casos de violencia en el territorio estatal en 2020, el Observatorio tiene un registro de 458 mujeres agredidas, mientras que en 2019 fueron 349, en total, 807.

Los casos de veracruzanas agredidas o asesinadas siguen; los homicidios o feminicidios también. En las familias hay luto, dolor e impotencia.

A pesar de los discursos oficiales retóricos, la violencia de género parece que no tiene fin en el estado de Veracruz.

SUBEN VENTAS EN XICO

Pese a las críticas de algunas personas, comerciantes del pueblo mágico de Xico coincidieron en señalar que la Villa Iluminada ayudó en la economía de los comerciantes y vendedores.

Por citar un ejemplo. Las ventas en las panaderías bajaron hasta en un 80 por ciento debido a la crisis generada por la pandemia del Covid-19.

Pero fue hasta el mes de noviembre que las ventas repuntaron. La gerente de producción del Danubio Azul, Aracely Hernández Vázquez comentó que ante las medidas decretadas por el gobierno federal, “se cerró todo, en julio esperábamos un poco de movimiento, pero nos empezamos a recuperar en noviembre; empezó a venir un poco de gente en Día de Muertos, pero llevábamos meses sin ventas”.

Aracely Hernández reconoce que hubo mejoría, “como empleados lo vimos, regresamos a lo que vendíamos y esto fue un alivio, seguimos todas las medidas sanitarias; porque es cuidarnos y cuidar de los clientes. En un momento hubo críticas, pero somos 25 empleados y qué haríamos si nos quedamos sin trabajo”.

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