Alfredo Quezada Hernández.

El hijo de Atanasio tiene a nuestra entidad de cabeza.

Sus arranques hormonales aunados a la soberbia y prepotencia del número dos, han llevado al estado a la ruina, al desastre, donde lo único que impera es la violencia, el desorden financiero, la desatención en cuestiones de salud y el total valemadrismo en lo que a educación refiere.

De lo anterior está bastante enterado el tabasqueño, sí, el dueño de La Chingada no desconoce nada, finge demencia, es cierto, como también es toda una realidad que a estas alturas no puede salir y decirnos que se encuentra totalmente decepcionado del hijo de Atanasio, por salud política debe continuar sosteniendo su quimera, su versión de enaltecer al vástago de Atanasio.

Habría que ser muy ingenuo para pensar que el nacido en Macuspana no está enterado de los pésimos resultados que en materia de seguridad ha entregado el hijo de Atanasio, o acaso desconoce del tipo de salud que se les brinda a los veracruzanos, claro que no. Como tampoco ignora el endeudamiento tan severo en que ha caído la presente administración, la misma que no se cansa de enviarle los miles de millones de pesos producto del subejercicio.

De todo ello está muy bien informado en señor López, pero le vale madre, le importa un bledo lo anterior, total, con migajas, el pueblo es feliz, feliz, feliz.

Que escasa progenitora.

Sobra resaltar que Veracruz, ha sido rebasado por la galopante inseguridad y la ola de crímenes que a diario ocurren en los 212 municipios, en donde los criminales actúan en total impunidad, al parecer, en completa complacencia con las autoridades.

De igual forma ya en repetidas ocasiones, y de acuerdo a los resultados obtenidos por destacadas firmas encuestadoras, la popularidad del hijo de Atanasio va a la baja, los números obtenidos lo ubican como uno de los peores gobernadores.

Lo anterior de igual forma es debido a sus constantes desatinos, a la amplia inexperiencia como político, a la fallida estrategia de seguridad implementada por el regiomontano, a los magros resultados económicos, a la nula creación de empleos, todo lo anterior lo ha ubicado en el peor de los lugares, llevándolo a ser calificado, por los veracruzanos, como uno de los más nefastos gobernadores.

Lo cierto es que la población ya está decepcionada de la Cuarta Transformación, de los mandamientos del señor López, mismos que no sirven para una… así como se llama el rancho del tabasqueño.

En escasos tres años el hijo de Atanasio logró transformar ese apoyo generalizado brindado en las urnas en una decepción generalizada.

La incompetencia del hijo de Atanasio es manifiesta.

Veracruz necesita un mandatario dispuesto a gobernar.

Así de sencillo.

Por cierto luego le platico sobre la llegada de Enrique Ampudia Mello al gobierno de Veracruz.

El arribo de tan experimentado político a tierras veracruzanas, solo es cuestión de unas horas.

La aprobación del tabasqueño ya está dada.

Bienvenido.