Inocencio Yáñez Vicencio

En pocas palabras deseo expresar mi preocupación por las graves amenazas de Marcelo Ebrard, secretario de relaciones exteriores del presidente Amlo, al decir eso, que sería suicida no actuar contra Cienfuegos, porque la FGR en principio dijo que no estaba siendo investigado aquí y ahora se presente un ministerio para hacerle saber al General, que tiene abierta una carpeta de investigación, pareciendo que como Colonia norteamericana estamos actuando por mandato de los gringos.
Esto ya es grave porque desmiente el supuesto reclamo al gobierno estadounidense por haber actuado contra Cienfuegos sin informar a nuestras autoridades y da pie a pensar que como de aquél lado no pudieron sostener los cargos, ahora nosotros haremos la chamba que no nos pudo hacer Trump. Desde luego esas amenazas están fuera de lugar porque Marcelo Ebrard no es el titular de la Fiscalia, por lo que corresponden a un régimen donde ni hay división de poderes ni mucho menos se respetan a los órganos autónomos. Por otra parte, echa por tierra esa calumnia de que en el Ejército existe una cofradía o hermandad que presionó para pedir su liberación, porque si así fuera, Ebrard nunca hubiera lanzado esas injurias contra Cienfuegos.
Esas amenazas vertidas en régimen que advirtió que acabaría con la monarquía poblana, que se fue con todo contra los líderes que se resistían a una termoeléctrica en Morelos, que se reprime a los Chihuahuenses que defienden su agua para su riego… es para ponerse en guardia ante una inminente agresión al General Cienfuegos, que puede llegar a dañar su integridad física, de la cual, desde ahora le decimos al gobierno de Amlo, es el único responsable de lo que le pueda suceder al exsecretario de la SEDENA.
Con estas amenazas de Ebrard contra Cienfuegos queda muy evidenciado que sus contradicciones ponen en claro que son pura farsa eso de que negociaron la liberación del General, ya que nuestro gobierno no puede ocultar su frustración de que no hayan podido probar los cargos y por eso están retomando aquí esas infamias.
No ignoramos que los gringos tuvieran que ponderar que un Ejército agraviado por esta injusticia contra Cienfuegos no iría a combatir el narcotráfico sabiendo que como premio mañana tendría la cárcel, pero de eso a que amenazaban con retirar a la DEA, es falso, toda vez que la DEA era de las más dañada. No, no es posible que hoy se deje libre a los narcos y se amenace llevar a la cárcel a los que lo combaten.
Este Ejército es el que venció en 1910 y 1914 al ejército federal porfirista. Es el Ejército que reestructuró Joaquín Amaro. Es el Ejército que ha sido Pilar de la Constitución y de las Instituciones. Defendamos ese pueblo con uniforme que siempre ha dado la vida por nosotros. Cienfuegos merece respeto por haberle servido con lealtad y honor, por eso un agravio a él es un agravio al pueblo todo.