Alfredo Bielma VillanuevaAlfredo Bielma Villanueva

Cinco años después de haber concluida la administración duartista, en el escenario veracruzano sigue oliendo al humo de la pólvora quemada por no pocos de los integrantes de aquel triste episodio en nuestra otrora rumbosa aldea, convertida ahora en un solar adonde confluyen no pocos de los males de la convivencia humana: pobreza extrema, desigualdad social, estancamiento económico, desempleo, delincuencia desenfrenada y muchos etcéteras más, entre los cuales figura destacadamente un sector salud caminando en sentido contrario a donde se encuentra Dinamarca. El referido buqué a pólvora- según publica el Diario Reforma, se debe al presunto desvío de dos mil millones de pesos de las arcas estatales cuando fueron manejadas por Tomás «N», Fernando «N», y el ex subsecretario de Finanzas, Gabriel «N» y el exsubdirector de Operación Financiera, José Francisco «N»,  ahora vinculados a proceso por el delito de peculado. Han transcurrido cinco años desde el término de aquella aciaga administración, cuyo desafortunado desempeño contribuyó al mal estado en que se encuentra hoy Veracruz, y, sin duda, a quienes le infringieron ese daño debe aquejarlos un patético sentimiento de culpa porque el estropicio también alteró la tranquilidad de sus respectivas familias. “En arca abierta hasta el justo peca”, dice sabio refrán, pero en el pecado llevan la penitencia al recordar la valía y conveniencia de vivir en la dorada medianía para mantenerse libre y lejos del escarnio de la befa popular y la ácida crítica del ojo ciudadano.