Alfredo Bielma VillanuevaAlfredo Bielma Villanueva

El día de ayer, Juan Carlos Montano Guzmán cerró el circulo de su existencia en esta nuestra dimensión de vida, fue obligado por las circunstancias de nuestros tiempos, donde la violencia se ha erigido como portaestandarte de época. Una vez más, un ciudadano de buen vivir social, apegado a la convivencia normal y ajustado a los cánones sociales fue víctima de la violencia, esa patología que no respeta condición social, moral y económica, es lamentable porque se poda una vida productiva y útil. Juan Carlos era hermano de nuestro muy apreciado amigo Alejandro Montano Guzmán, quien se desempeñó exitosamente como Secretario de Seguridad Pública en el gobierno de Miguel Alemán Velasco, y cuyo don de gentes le ganó el reconocimiento generalizado de la ciudadanía. Para la familia formada por Juan Carlos, a sus hermanas y hermanos (Alejandro, (mi consuegro) nuestro afectuoso y solidario pésame, es explicable llorar su partida, pero él ya trascendió el umbral de lo desconocido, va delante nuestro, lleva ventaja, pero por allí nos encontraremos. ¿Quién no?