Alfredo Bielma VillanuevaAlfredo Bielma Villanueva

En contraste con la Unidad de Mando, está demostrada la inconveniencia de una dualidad de mando, es un axioma aplicable en los principios básicos de Administración y en la Política, cuando tal sucede surgen vicios de confusión y enfrentamientos que dan al traste con la consecución de los objetivos y las metas. Iniciada una empresa, incluso con buenas intenciones, el resultado final concluye en abierta confrontación de mandos. Lo podremos comprobar en la Cámara de Senadores con la incorporación de Olga Sánchez Cordero como presidenta de su mesa directiva pues, pese a la nutrida experiencia de Ricardo Monreal en los menesteres de la negociación, le será complicado el manejo de la Junta de Coordinación Política porque la senadora pudiera llevar instrucciones en contrario. Pronto se verá, pero de entrada están comprobadas las dificultades que implica mantener una duplicidad de mando. Es oportuna la información de Telemundo respecto al “efecto Fujiwhara” de cuando dos ciclones se encuentran: “… si uno de ellos es mucho más fuerte que el otro, el más pequeño empezará a orbitar alrededor del otro hasta que eventualmente choque contra su vórtice y sea absorbido”. Aplicado a nuestro caso, pudiera ser una tesis cuyo margen de error es reducido. El fondo del asunto consiste en saber a cuál lado le corresponde ser “el más pequeño”.