En las manos de un expriista, exverde ecologista y ahora disque perredista, cuyo nombre es Sergio Antonio Cadena Martínez, vino a quedar sepultado el partido que fundaran Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Heberto Castillo, entre otros y las exequias del llamado Sol Azteca están a la vuelta de la esquina. Es por ello que un grupo de verdaderos izquierdistas de la vieja guardia en Veracruz, como Manuel Bernal, Arturo Herviz, Yazmin Copete y otros más, ya buscan destronar al oriundo de Catemaco Cadena Martínez para rescatar lo poco de credibilidad que le puedan dejar los actuales dirigentes del perredismo en Veracruz. Nadie duda, a estas alturas, que el destino al que lleva Cadena Martínez al PRD es su desaparición total, al grado de que, si no es intervenido y rescatado ahora, en el 2024 solo será parte de un triste recuerdo de la izquierda veracruzana.  Los mismos perredistas Bernal, Herviz y Copete, ya solicitan la salida urgente de Cadena Martínez, a quien acusan de haberse olvidado de un perredista que fue presidente de ese instituto político y que por caprichos y abusos legales permanece recluido en el penal de Pacho Viejo, nos referimos a Rogelio Franco Castán. La caída-salida de Sergio Antonio Cadena Martínez, es cosa de días. Al tiempo.

Las declaraciones de la titular del ORFIS Delia González Cobos, en cuanto a que se detectaron desvíos de recursos en varios entes del gobierno del estado y de otros tantos ayuntamientos, hasta ahora, no dejan de ser algo más que eso, toda vez que no se ha visto que se proceda en contra de alguno de los presuntamente responsables de haber metido la mano al cajón. La responsable del Órgano de Fiscalización Superior de Veracruz, desde su llegada, según se recuerda, ofreció, prometió y se comprometió a que durante su paso por el ORFIS no se permitirían actos o acciones que afectaran los recursos que forman parte del patrimonio de los veracruzanos. Lamentablemente, lo que se ha visto, hasta ahora también, es todo lo contrario a lo que ofreció la maestra González Cobos.

Todo parece indicar que nunca nadie le dijo a la misanteca Eleaney Sesma, quien un día fuera impuesta como dirigente del Partido Verde Ecologista de México, que su estadía en dicha organización política iba a ser tan efímera como una llovizna matinal. Y es que, luego de que la también aspirante fallida a diputada federal arribara al partido que ni es verde ni tampoco ecologista, con todas las fanfarrias que le prodigaron sus aduladores y personeros, nadie le advirtió que, así como había llegado, también cuando la cúpula lo dispusiera habría de despedirla por la puerta de atrás. Y así ocurrió. La señora Sesma que en eso de la política sí está realmente verde, nunca se dio cuenta de que desde el altiplano estaban monitoreando que su “liderazgo” en el partido en el que la habían encumbrado, y que los números que entregaba eran de que el partido iba a la baja, determinaron darla de baja y mandarla de nueva cuenta a cocinar a su casa. En su propia tierra, se dice, a la flamante dirigente nunca la atendieron y mucho menos le dieron el reconocimiento de dirigente o de líder, como le gustaba que le dijeran. Fueron pocos meses los que estuvo al frente del PVEM y fueron los mismos en los que la señora Sesma disfrutó de las mieles y placeres que otorgan las prerrogativas, jugosas, por cierto. Y para su mayor vergüenza, luego de ser destronada, impusieron al dirigente que habían corrido. Qué partido, qué verdes, que ecologistas.

El desaire hecho a la persona del secretario de gobernación Adán Augusto López Hernández, en el estado de Veracruz, luego de causar revuelo, ahora va a causar consecuencias y los dolores de cabeza para alguien de los que despachan en el Palacio ubicado frente a la plaza Lerdo de esta capital, pronto se habrán de manifestar. Que se sepa, desde que nos dedicamos a pergeñar en esta columna, nunca, nadie en su sano juicio, se había atrevido a cometer un desliz político como el que se cometió en contra del tabasqueño secretario de gobernación, responsable de la política interior del país. ¿Qué de quién pudo ser la idea o la asesoría de no brindar la mínima atención de cortesía para el segundo hombre en importancia en el gabinete lopezobradorista, en su visita a tierras veracruzanas? No se sabe y quizá nunc a se sepa, pero lo que sí ha trascendido es que alguien tendrá que ser despedido y hacer pública su salida para que el Dos Nacional tenga conocimiento de que una afrenta de ese tamaño en su contra no volverá a suceder. Va a estar en chino o en tabasqueño que el funcionario más cercano a AMLO se trague el cuento de que la desatención cometida, fue una falla de un funcionario de mediano pelo y, por lo tanto, de que pronto habrá de pasar la factura, eso nadie lo dude.

De seguirse cerrando los ingenios azucareros, tal como se ha anunciado de que ya hay en puerta otra factoría más en Veracruz, es evidente que el Sindicato de Trabajadores de la Industria Azucarera y Alcoholera de la República Mexicana, STIAARM, y con ello la salida de cientos de obreros que ingresan con sus cuotas, se vería seriamente afectada la organización sindical que, paradójicamente, dirige también el veracruzano Lorenzo Pale Mendoza. Aún se recuerda el cierre del ingenio “Aarón Saenz”, enclavado en el municipio de Xicotencatl, Tamaulipas, cuyas puertas cerradas dejaron en la calle a cientos de trabajadores obreros, quienes vieron esfumados sus esfuerzos y han sentido el olvido de sus dirigentes azucareros. Hoy que corren fuertes los rumores de que otro ingenio azucarero podría cerrar sus puertas, los obreros azucareros ya están convocando a su dirigente y a todo el Comité Ejecutivo Nacional para que no los dejen en la acostumbrada indefensión. De concretarse el cierre y toda vez que no se ha visto al dirigente nacional Pale Mendoza acudir a los propietarios y a las instancias gubernamentales correspondientes, es obvio y se hace notar que la angustia y la zozobra entre la clase trabajadora aumente. ¿Intervendrá el dirigente nacional del Sindicato Azucarero ante alguna instancia para evitar el cierre de alguna otra factoría o se quedará estático viendo lo ocurre en su entorno? Pronto lo veremos y anotaremos.