Ciudad de México 23 de diciembre del 2020

PRESIDENTA DEL PARTIDO ELIGE, MARIANA MORÁN ARREMETE CONTRA LA CLASE POLÍTICA DE SIEMPRE “CORRUPTA E INOPERANTE”

•Esto ha ocasionado, advierte, que sólo el 11% de los mexicanos confíe en los partidos políticos y 16% en el gobierno.
•Al iniciar las precampañas para contender en las elecciones del 2021, la presidenta del nuevo partido local Equidad, Libertad y Género (ELIGE) aseguró que la familia, la seguridad y la educación serán algunos de los temas centrales de su agenda electoral.

Al iniciar la precampaña para contender en las elecciones intermedias del 2021, la presidenta del nuevo partido local Equidad, Libertad y Género (ELIGE), Mariana Morán Salazar, arremete contra la clase política de siempre, “corrupta e inoperante”, lo que ha ocasionado que sólo el 11% de los mexicanos confíe en los partidos políticos porque son percibidos como corruptos y 16% en el gobierno. Hoy por hoy, reconoce, los mejores evaluados por la sociedad son la familia, la Marina y el Ejército.
Invitó a los habitantes de la Ciudad de México a sumarse a este nuevo proyecto político conformado por ciudadanos y ciudadanas que quieren recuperar la voz “que el gobierno nos ha quitado”, y abandonar la sumisión para comenzar la acción que nos permita el renacer de la Ciudad de México.
En un país democrático, aclara la doctora Morán Salazar, las instituciones garantizan el orden y contribuyen a la interacción con justicia, equidad y paz social; promueven parámetros de conducta y ofrecen certidumbre de actuación de la sociedad para que se haga sólo lo que está permitido y se evite lo que no.
“Pero cuando quienes deberían de velar por el accionar ético de la sociedad violan continuamente cualquier límite axiológico y legal, entonces crean descrédito y desconfianza en su investidura y en la de las instituciones que representan”.
Los casos de corrupción, que son ventaneados a diestra y siniestra, y que se visualizan en los medios y en las redes sociales, agrega la presidenta del Partido ELIGE, generalmente no son producto de la honesta investigación de los órganos de procuración de justicia, sino resultado de la lucha política entre grupos antagónicos, que salpican a la opinión pública de las pestilentes conductas de sus opositores.
“Así, tricolores, azules, verdes, amarillos y ahora morenos y derivados, se ven sumidos en el total descrédito. La ciudadanía les ve como sinónimo de corrupción. Y a esas opciones apelaremos en las próximas elecciones de junio de 2021”.
De acuerdo con un estudio realizado por la Unidad de Investigación Aplicada, de Mexicanos Frente a la Corrupción y la Impunidad, refiere, pone al tope a los partidos políticos, ya que 76.15% de la población cree que son corruptos. En el top de la lista de percepción de corrupción sigue la Policía de Tránsito (73.5%), las cárceles (69.6), el Ministerio Público (69.6), La Policía Federal (65.8), y las Autoridades Electorales (61.2).
La pésima reputación de las instituciones políticas y electorales en México genera un sentimiento de desconfianza hacia la democracia misma, señala, pues según la última edición del Latinobarómetro, únicamente 38% de los mexicanos está a favor de la democracia.
En 2020, expone, la proporción de personas que considera que existe corrupción en las autoridades electorales es de 85%, un indicador de que nuestros procesos democráticos tienen graves problemas. El hecho es que tenemos una doble crisis, de representación y de legitimidad.
“Es decir, estamos eligiendo representantes populares que consideramos corruptos y financiamos a una burocracia que creemos sólo nos extorsiona”. Pero, no existe otra opción, simplemente se escoge entre lo que hay, los mexicanos siguen considerando corruptos a sus gobernantes: presidentes municipales (61%), gobernadores (57%).
Por último, la presidenta del Partido ELIGE lamenta que la corrupción de los partidos políticos es un mal que se suma a otros. El proceso electoral de 2018, representó la elección más costosa en la historia de México, con un presupuesto de unos 60 mil millones de pesos, sin que este gasto haya reportado algún beneficio tangible. “Esto convierte a la democracia mexicana en la más cara del mundo”.