La candidatura de Ricardo Mejía Berdeja por el PT para el gobierno de Coahuila, fue carne de presidio para quienes siguen viendo la política con ojos del pasado y aventuran sus interpretaciones al vapor, y sin miedo al ridículo, mostrando falta de ejercicio político y sobre todo, de conocimiento de la realidad del país.

Desde la llegada del actual régimen quienes se decían líderes de opinión con muy mala voluntad, pero también con mucha ignorancia, dan palos de ciegos para interpretar y cuestionar la política del actual régimen, se extravían en nimiedadades y se vuelven frívolos mientras en el fondo quedan señalados como los payasos del circo que antes era el ejercicio político.

Los comentarios que realizaron desde diferentes medios convencionales sobre las elecciones en Coahuila coloca a los comentaristas políticos en su verdadera dimensión. No saben nada y lo que difundían no eran más que las filtraciones de información de una administración pública que s e traicionaba todos los días y se enfrentaba por espacios de poder e intereses.

Esto lo disfrazaban de investigación y se convertían en los héroes de los medios, cuando en realidad no eran más que voces compradas. Así, trataron de decir que mejía había traicionado al Presidente, que prefería ir por su camino al concursar por el PT, que Morena estaba en Problemas. La ingenuidad galopante.

Con la candidatura de Ricardo Mejía Berdeja a la gubernatura de Coahuila, se anuncia una gran derrota de la alianza opositora y la pérdida de registro de por lo menos Movimiento Ciudadano en la entidad.

Minutos después de anunciar su renuncia a la Subsecretaría de Seguridad Ciudadana acudió a la conferencia de prensa que le tenía preparada el líder vitalicio del PT, Alberto Anaya, quien luego de hacer un recuento de los méritos de Mejía Berdeja lo nombra su candidato a la gubernatura.

Entre los perdedores con la candidatura de Mejía está el ex gobernador de Zacatecas, Ricardo Monreal, quien se sentía propietario de la campaña y posterior triunfo absoluto y holgado de Armando Guadiana, y ahora deberá negociar muchas cuestiones electorales y de gobierno.

El gran triunfador, desde ahora en las urnas, es el presidente Andrés Manuel López Obrador, que tiene a dos aliados punteando en la intención del voto desde ahora. Con Guadiana se aglutina una parte popular de la población de Coahuila y con Mejía Berdeja una clase media hasta de casi cien años de priismo.

Lo que parecía una derrota de Mario Delgado ante el aparente descontento de Mejía Berdeja, se convirtió en la advertencia de que hay comunicación directa entre López Obrador y el líder del partido en el poder. Es cierto que son tiempo de unidad y de consolidarla alrededor de otros candidatos de cargos superiores que competirán entre ellos para 2024, y donde se esperan jugadas maestras también.

Movimiento Ciudadano se enfrenta a su desmantelamiento en el norte del país para arrinconarse en el occidente del país, donde no las tiene todas consigo. Lo cual lo dejaría en condiciones muy frágiles para 2024, con todo y su franquicia llamado Luis Donaldo, quien podría titubear en continuar en ese partido ante la derrota de MC en Coahuila.

Coahuila representará un ensayo de la desarticulación de la alianza opositora que estará todavía más desgastada para 2024. A su desprestigio se sumarán algunos de sus militantes en la cárcel. Por diferentes motivos, y serán señalados desde dentro y fuera de México cómplices de personajes como García Luna o El Chapo Guzmán.

La falta de ejercicio político de la oposición y la desinformación de los medios corporativos han perdido la brújula del desarrollo social. Factores como éstos exigen de una oposición más preparada en todos los ámbitos principalmente en el ejercicio político del que sólo muestran un pragmatismo sin fundamento.

El golpismo y la violencia verbal que caracterizó a esta camada opositora tiene un negro futuro electoral, donde su sobrevivencia está de por medio, y el desgaste de sus cuadros será evidente.

Mejía no se fue en malos términos de Morena, Guadiana es cercano a todos, incluso a Xóchitl Gálvez, los votos no se dividen en Coahuila para la 4T, se suman. Armando o Ricardo, son aliados y fortalecerán la 4T y debilitarán juntos, o por separado, a la oposición.

Es una lástima que haya tanto espacio informativo desperdiciado con personajes que todavía no ponen a tiempo el reloj de la política contemporánea y siguen viendo esta práctica como algo que se podía ver venir, porque si algo tenían los viejos políticos en México es que eran previsibles y por eso les ganaron la presidencia del a República varias veces, pero no siempre lo aceptaron.

La práctica política es visión social, pero como en ese sentido los anteriores funcionarios públicos estaban carentes, el ejercicio político sin conocer la reacción de la población induce derrotas electorales y llevan al desprestigio personal.